E. G. V. / Sevilla | Actualizado 21.05.2008 - 05:02
El final del culebrón Sacesa se acerca. La entrada del consorcio vasco-catalán, Alcor y Ficosa, en el accionariado -con el 51%- de la empresa aeronáutica andaluza es "inminente", un paso gracias al cual la firma logrará el músculo industrial y financiero que necesita para convertirse en contratista de primer nivel de grandes compañías como EADS, Airbus o Boeing. Y es que, según fuentes cercanas a la operación, los flecos pendientes se solucionarán "en cascada" en las próximos semanas. De momento, el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) ya ha acudido al rescate de Ficosa, que debe acometer su propia ampliación de capital antes de embarcarse en la aventura inversora de Sacesa. La cifra que estaba sobre la mesa era de 100 millones de euros, cantidad que, en principio, iba a ser aportada por las andaluzas Cajasol y Unicaja (25 millones cada una) y por Caixa Catalunya (50 millones). Pero ante la negativa de esta última de hacer frente a una suma tan elevada -por problemas de liquidez-, el grupo de automoción ha encontrado en el ICF -entidad dependiente de la Consejería de Economía y Finanzas de la Generalitat que tiene como misión aportar financiación a los sectores privado y público- su balón de oxígeno. Esta entidad afrontará, junto a Caixa Catalunya, los 50 millones de la cuota catalana. Una vez resuelto este capítulo, según fuentes próximas al proceso, "todo vendrá rodado", ya que Ficosa dispondrá de la liquidez suficiente como para acudir a la ampliación de capital de Sacesa -por 10 millones de euros- y acometer las inversiones contempladas -de 200 millones- en unas nuevas instalaciones en los terrenos de Delphi (Puerto Real) y en Sevilla. Paralelamente, en los próximos días también se conocerá la resolución de la adjudicación de carga de trabajo del nuevo avión estrella de Airbus, el A350. Según voces autorizadas, Sacesa, que puja por la fabricación de la belly fairing (panza) y las trampas de aterrizaje de la aeronave, "está muy bien posicionada en esta lucha contra la francesa EADS Socata", que aspira a la fabricación del mismo paquete. La consecución de la producción de estas piezas sería el espaldarazo definitivo al proyecto industrial levantado en torno a la joya de la corona de la aeronáutica andaluza.