jueves, 21 de agosto de 2008

A. Pina

Luz al final del túnel

No ha pasado ni un solo mes desde que estábamos recordando con tristeza el día en el que los trabajadores de Delphi quedamos en la calle tras el portazo de la multinacional en sus plantas de componentes para el automóvil de Puerto Real.

Cada uno de los afectados tuvimos un recuerdo para esa fecha y cada cual lo expresó de diferentes formas, yo mismo tomé la decisión de escribir una carta abierta exponiendo mi reflexión personal del momento.

En dicha carta pretendí hacer un resumen de las actividades realizadas por las representaciones sindicales desde que se produjo el cierre efectivo hasta el momento en el que nos encontramos.

Además consideré oportuno reconocer el apoyo de quienes vienen colaborando para que se hagan realidad los acuerdos firmados con la administración para hacer efectiva la recolocación del personal afectado por la deslocalización de Delphi.

Y también quise aprovechar para agradecer una vez más el apoyo social y popular que tanto nos sirvió para hacernos fuertes en la negociación.

El mensaje que contenía ese escrito era de esperanza e ilusión.

Esperanza por terminar con esta tensa espera que tantos padres y madres de familia tienen por ver resuelto su futuro laboral más inmediato y cerrar de una vez por todas la negra página escrita por Delphi en nuestra Bahía; e ilusión por poder cumplir el deseo de volver a pisar el suelo que hemos dejado preparado en Puerto Real, en el momento en que esté trabajando una nueva fábrica que lo utilice.

Está más cerca que lejos el día en el que la esperanza y la ilusión se hagan realidad, porque estamos cerca de ver luz al final del túnel y para ello seguimos trabajando los sindicatos y aquellos que, como yo, estamos haciéndolo cada día. … Por más que le pese a algunos.

Porque hay a quienes parece que no les gusta que esto sea así y que favoreciendo a un interés que no sé a quién beneficia, los antepone a los intereses propios de nuestro colectivo de trabajadores.

Sin saber porqué han decidido atacarme de forma personal y desacreditar mi representatividad ante…. "el mundo". En pleno siglo XXI, me acusan de pertenencia a un partido político, como si eso fuera una afrenta o traición a los trabajadores; también me acusan de estar trabajando, como si con ello también traicionara a los trabajadores. No sé si tengo que entender que Delphi se cerró por mi culpa o por mi vinculación a determinadas siglas.

Pero estad tranquilos, que mi representatividad ante los trabajadores no va a ser manejada por terceros y aunque medité dejar correr el asunto para evitar que otros hagan caja con nuestra situación, creo necesario hacer algunas puntualizaciones.

Por ello, para dejar zanjado este asunto, quiero manifestar que tanto mi opción política, como la sexual y la religiosa, me pertenecen exclusivamente a mí y no voy a justificar ante nadie mi libertad de elegir cuando me apetezca una u otra opción. Claro que esto es en democracia y tal vez eso no lo tengan claro desde donde pretenden desacreditarme.

Igualmente, quiero manifestar que mi militancia en el sindicato al que pertenezco sigue siendo la misma, manteniendo igual compromiso antes que ahora. Que nadie ponga en duda que como Presidente del Comité de Empresa de Delphi que fui y como representante sindical que ahora soy en la oficina de tratamiento singular para los afectados por el cierre de Delphi, defiendo siempre los intereses de los trabajadores que tuvieron que dejar sus puestos de trabajo por la deslocalización de la multinacional.

Y para concluir, quiero manifestar que el puesto que ocupo en la actualidad no me ha sido concedido por ningún partido, sino por la decisión del sindicato al que pertenezco, que entendió que las personas que estuvimos presentes en los acuerdos firmados con la administración para la recolocación de los trabajadores afectados por el cierre de Delphi, eran los mejores interlocutores para continuar desarrollando los trabajos contenidos en el acuerdo.

Como sindicalista comprometido, mi trabajo concluirá cuando quede resuelto el futuro laboral de todos los compañeros afectados por dicho cierre; hasta entonces seguiré trabajando con el mismo entusiasmo y motivación con el que he representado a los trabajadores en la mesa de negociación.

Un saludo:

Antonio Pina Enríquez.