domingo, 25 de mayo de 2008

Una empresa auxiliar de Delphi acumuló deudas de más de 685.000 euros

Ingeniería del Puerto siguió la senda de la multinacional en su crisis y solicitó también un concurso de acreedores El fisco y la Seguridad Social le reclaman 175.800 euros

JAVIER LÓPEZ

Si altas fueron las torres que cayeron al cerrar Delphi, no mucho menores fueron las que se desmoronaron con el cierre de Ingeniería del Puerto. El cerrojazo de la multinacional de componentes de la automoción está lleno de sombras; el de esta empresa de la órbita de la industria auxiliar de la factoría Puertorrealeña también tiene sus claroscuros. Ingeniería del Puerto solicitó -al igual que Delphi- un concurso voluntario de acreedores en junio de 2007. El informe del administrador concursal designado por la juez para gestionar los bienes de la firma hasta su liquidación establece que la compañía acumuló una deuda de 687.500 euros. Este documento, al que ha tenido acceso este periódico, indica que los bienes que tiene a su nombre tienen un valor de 714.700 euros. Éstos se dividen entre la tasación de inmuebles, maquinaria, vehículos, derechos de cobro por servicios prestados a clientes y el dinero efectivo disponible en cuentas bancarias. Ha transcurrido prácticamente un año, pero el procedimiento aún no se ha resuelto. Aún más, la plantilla de trabajadores de la que se componía la empresa todavía no ha cobrado sus indemnizaciones por despido. En un informe concursal se relacionan todas las personas -físicas y jurídicas- a las que la empresa concursada les debe alguna cantidad de dinero. Una de las cosas que más poderosamente llaman la atención al estudiar este documento es que el propietario de la sociedad, Luis Camacho, y la apoderada, Dolores Flores -esposa del anterior-, figuran como acreedores de Ingeniería El Puerto: la empresa les debe dinero. Y no precisamente calderilla, sino poco menos de 92.700 euros suman entre los dos, casi un 13,5% de la deuda total de la compañía. Como una familia en la que los padres exigieran del conjunto de ésta el pago de deudas. «¿Cómo es posible que la empresa le deba dinero a su propietario?», se pregunta el delegado sindical de la plantilla, Manuel Gálvez (UGT). Luis Camacho arguye que se vio obligado a hipotecar su vivienda para intentar sacar adelante la empresa y que esa es la razón por la que éste le debe dinero. El principal adeudo contraído ha sido con distintas entidades financieras. Los créditos obtenidos de bancos y cajas de ahorros suponen el 46,3% del déficit acumulado. El más alto resulta de la hipoteca de una nave industrial en el polígono El Trocadero adquirida en 2004, por la que aún se deben 171.500 euros. Según el Registro de la Propiedad de El Puerto, esta finca tiene una anotación preventiva de embargo a favor del Estado por una deuda contraída por Ingeniería del Puerto con la Agencia Tributaria, que le reclama 63.200 euros. Hacienda Esta no es la única cuenta pendiente de la empresa con Hacienda, según los datos del informe concursal. El documento consigna otro débito fiscal que asciende a 91.900 euros. Y una tercera con el Estado, 83.900 euros que no se le han abonado a la Tesorería General de la Seguridad Social. El administrador concursal excluye del cómputo global de deudas acumuladas la reclamación de la Agencia Tributaria por la que ésta inició el procedimiento de embargo de la nave industrial de El Trocadero. Siguiendo la contabilidad del informe, uno de cada cuatro euros de deuda de la compañía se le deben a estos departamentos de la Administración central. Camacho apostilló a la existencia de estos impagos que siempre pedían aplazamientos y que éstos se abonaban conforme se lo permitía la economía de la empresa. A pesar de estas cuantiosas obligaciones con el fisco y la Seguridad Social, el informe no señala que exista ningún débito a los ayuntamientos de El Puerto ni Puerto Real, municipios en los que la sociedad desarrollaba su actividad y en los que tenía instalaciones industriales. El estudio del administrador indica una serie de impagos a suministradores y otras empresas que de forma aislada no suponían un gran quebranto -la más alta asciende a 4.250 euros-, pero que sumadas alcanza los 21.100 euros. Aunque las más de las cifras anotadas en este documento se corresponden con deudas de la empresa, en él también se contienen asientos que señalan cobros pendientes por servicios prestados. Indica que Delphi -para la que prestaba servicios de chequeo y control de calidad del producto en las plantas de amortiguadores y rodamientos, entre otros trabajos- le debía en el momento del cierre de Ingeniería El Puerto 29.300 euros. Otros clientes le adeudaban 11.260 euros; en total, 40.580 euros. Según ha confirmado el administrador concursal, estas deudas no han sido aún satisfechas. jlopez@lavozdigital.es

Los empleados no han cobrado la indemnización por despido un año más tarde

25.05.08 - LaVoz-J. Lopez.

Ya han pasado más de once meses desde que Ingeniería del Puerto, empresa auxiliar de la fabricante de componentes de automoción Delphi, echó el cierre de sus instalaciones en El Puerto y Puerto Real. Tenía una plantilla que rondaba los 50 trabajadores, aunque este número fluctuaba en función de las necesidades de la firma. Casi un año más tarde, muchos de sus antiguos empleados no han cobrado aún las correspondientes indemnizaciones por despido. Este no es el único concepto que les adeuda la compañía, nunca se les abonó la última nómina, así como tampoco llegaron a ingresarles los atrasos de subidas salariales por incremento del Índice de Precios al Consumo (IPC) desde enero de 2006, según explicaron varios de sus ex trabajadores y el delegado sindical de la plantilla, Manuel Gálvez (UGT).

El asunto está en manos de abogados, que han mantenido varias reuniones con el administrador concursal designado por la titular del Juzgado de lo Mercantil, Nuria Orellana, una vez que la compañía solicitó un concurso voluntario de acreedores. Tras varios encuentros, no se alcanzó ningún acuerdo. el encargado de gestionar los bienes de la empresa para su liquidación se enrocó, a decir de los trabajadores, en la indemnización mínima que señala la legislación laboral, 20 días de salario por cada año trabajado.

Incidencia concursal

El administrador concursal, Jesús Fernández, replicó que la sociedad no dispone de activos para satisfacer la demanda de 45 días de salario por año trabajado planteada por los trabajadores. Fernández confirmó que ha presentado una incidencia concursal en el expediente abierto a Delphi en el mismo Juzgado para que sea la fábrica de automoción la que se haga cargo de las indemnizaciones de los trabajadores de Ingeniería del Puerto.