Arenas lo acusa de ser un “pésimo gobernante”, cuyo único proyecto es “mantenerse en el poder”
El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, manifestó hoy ante el Pleno del Parlamento que mientras su objetivo es plantear medidas que hagan frente a la actual situación de crisis económica y al incremento del paro, el presidente del PP-A, Javier Arenas, cuando pide el adelanto de los comicios autonómicos pese a que todavía faltan más de tres años para su celebración, “demuestra que lo único que le interesan son las elecciones y atacar al Gobierno”.
Chaves respondió en la sesión de control al Ejecutivo a una pregunta sobre previsiones en materia de empleo formulada por Arenas, que lo acusó de ser un “pésimo gobernante”, que no tiene proyecto de cambio social para Andalucía, sino que su único proyecto es “mantenerse en el poder”. Preguntó al presidente si, teniendo en cuenta que este año se han perdido 140.000 afiliados a la Seguridad Social en Andalucía y que ya se han destruido 88.000 empleos, mantiene que, en el año 2009, sólo se van “a destruir 54.000″ puestos de trabajo.
Acto seguido, Chaves admitió ante el Pleno que 2009 será un “mal año” para el empleo y que habrá una “crisis grave en nuestro mercado de trabajo, que se traduce también en dramas humanos”, mientras que demandó al PP que aclare si mantiene los compromisos de su programa electoral sobre un crecimiento del 3 por ciento en 2009 y lograr el objetivo del pleno empleo en 2012.
Para Chaves, lo importante es ir dando respuestas a la situación, de manera que la Junta, en ningún momento, se ha quedado “quieta”, sino que se está gobernando “firmemente frente a la crisis económica”, un asunto que, en su opinión, el PP se “ha tomado como un elemento de confrontación y de batalla contra el Gobierno”. Chaves insistió en que tanto en Andalucía como en el resto de comunidades, pese a las medidas que se pongan en marcha, va a seguir subiendo el paro en el próximo ejercicio, y criticó que el PP vaya diciendo que tiene “una solución mágica, con lo que traslada un mensaje falso y engañoso” a la ciudadanía.
“Usted lleva mucho tiempo engañando a la ciudadanía”, espetó acto seguido Arenas a Chaves, al que demandó “seriedad” y que realmente se lleven a cabo las medidas que anuncia, ya que hasta ahora no se sabe nada, según apuntó, del pacto por la vivienda, del plan de empleo, de los incentivos para los hoteles, del plan de salvamento para las empresas, o de la recolocación de los ex trabajadores de Delphi. Recalcó que Chaves está “engañando” a los andaluces, a los trabajadores y a los desempleados, a través de la “gran fábrica de publicidad y propaganda” que constituye la Junta.
El dirigente popular también hizo referencia al programa de transición al empleo de la Junta, señalando que la fórmula que se aplicará para el reparto de los 300 millones destinados a los ayuntamientos es “sectaria y va en contra de los alcaldes del PP”. “Han buscado una fórmula para intentar engañarnos y favorecer a los alcaldes del PSOE en contra de los alcaldes del PP”, dijo Arenas, para quien aunque Chaves pase a la historia por haber ganado varias elecciones, es un “pésimo gobernante que no tiene un proyecto de cambio social para Andalucía, sino sólo un proyecto de mantenerse en el poder y muchas veces a costa de saltarse reglas del juego”.
“No sé si seré un mal gobernante, lo que sí sé es que usted es un mal opositor”, respondió a continuación Chaves a Arenas, y expresó su orgullo por haber resultado elegido presidente por el voto de la mayoría de los andaluces, algo que no ha logrado el presidente del PP-A porque, a su entender, “no ha tenido credibilidad, no ha presentado un proyecto ni ha dado confianza ni seguridad a los andaluces”.
De igual manera, le dijo que no sabe qué concepto tiene de la democracia, ya que cuando pide elecciones andaluzas anticipadas lo que pretende es “deslegitimar los resultados” de los comicios que se celebraron el pasado mes de marzo, lo que significa “deslegitimar el voto de los ciudadanos y una manera de deslegitimar la democracia”. Manifestó que Arenas ya trató de “deslegitimar” los resultados de las elecciones de 1993 cuando habló de “pucherazo”.
