miércoles, 11 de junio de 2008

Aviso a prejubilables de la empresa auxiliar

Los dos proyectos estrella

El consorcio aeronáutico que se instalará en la factoría de Delphi -compuesto por Sacesa, Ficosa y Alcor- y el de palas eólicas para aerogeneradores -Aeroblade- son los dos proyectos estrella de este proceso. Entre ambos crearán cerca de 1.700 empleos. La firma del sector aeronaval aún tiene pendiente la ampliación de capital de Sacesa; fuentes de Ficosa informaron de que se sigue trabajando en ello y que el fin del culebrón puede estar cerca. Sobre la crisis, la empresa señaló que el entorno económico es el que es y que tendrán que contar con él para desarrollar su proyecto industrial. Desde Aeroblade se expresaron de forma similar; los planes no se han modificado, siguen adelante, aunque aún no han decidido su ubicación definitiva, pese a que la Junta anunció que sería en unos terrenos junto a Delphi.

LAVOZ

La crisis amenaza el proceso de reindustrialización de la Bahía

La instalación de las nueve empresas que crearán cerca de 3.000 puestos de trabajo empezarán a funcionar bajo una coyuntura económica poco favorable

Hacer de la crisis una oportunidad fue la consigna política con la que la Administración autonómica capeó el temporal del cierre de Delphi en Puerto Real en verano de 2007. Aún no se ha cumplido un año de la desaparición de esta factoría y la Bahía y el resto de la provincia se encuentran inmersos en otra crisis. Pero esta no afecta exclusivamente a un colectivo aislado, sino al conjunto de la población. En el año en el que se empiezan a poner los pilares del edificio de la reindustrialización de la Bahía, las crisis de los combustibles y la económica que se han extendido como un virus está en disposición de acatarrar alguno de los nueve proyectos industriales, que ya están en marcha en mayor o menor medida. Aunque la gran mayoría de ellos no han dado ningún síntoma. El grupo Ebro Puleva anunció hace unas semanas que renunciaba a su proyecto de construcción de una planta de biodiésel en Jédula, en el término de Arcos. Un año antes, el consejero de Innovación, Francisco Vallejo, asistía a la colocación de la primera piedra de lo que iba a ser una fábrica de combustible ecológico. Como compensación a esta marcha atrás, el grupo invertirá los 54 millones de euros previstos en la azucarera que tiene en El Portal. Esta es su intención hoy, pero la situación podría dar un vuelco si alguno de los grandes productores azucareros europeos se hacen con el negocio español y prefieren una política empresarial distinta. Una semana después del anuncio también estornudó el grupo Aurantia, que hizo público que retrasaba la puesta en funcionamiento de su planta de producción de ecogasóleo en el Bajo de la Cabezuela, Gadir Biodiésel, hasta que el parque de microalgas que le proporcionará la materia prima esté a pleno rendimiento. Iceberg a la deriva El iceberg de la crisis va a la deriva y estos no son los dos únicos naufragios que ha provocado en los últimos meses. En esta misma semana cayó como un bomba en la Bahía la suspensión de los trabajos de construcción del mayor barco de perforación de yacimientos petrolíferos del mundo. El cliente para el que Dragados Offshore realizaba este encargo pasa por dificultades financieras y el proyecto ha quedado suspendido, aunque todavía no se ha cancelado definitivamente. El armador de este buque de 300 metros de eslora es la corporación noruega MPF: la crisis también nada a sus anchas en el Atlántico Norte. La reacción de la compañía de ingeniería civil asentada en la Cabezuela ha sido enviar a casa de vacaciones obligatorias a la plantilla, 600 trabajadores. Dragados ya ha comunicado a los trabajadores que ha cerrado un contrato para realizar unas estructuras de hormigón -llamadas cajones- para las obras del segundo puente de acceso a Cádiz y que dará seis meses de trabajo a algo más de 400 trabajadores. En El Puerto, la planta Cádiz Electrónica de Visteon sólo tiene trabajo garantizado hasta 2010, aunque la dirección trabaja con la Junta para ampliar la cartera de trabajo. El sector de la automoción está en crisis aunque este suministrador de Ford y Toyota cuenta con la ventaja de que sus productos de alta electrónica tienen un alto valor añadido, lo que le puede ayudar a vadear el río con más facilidad. La industria de la construcción es uno de los sectores que se están viendo más afectados por el parón económico. La primera constructora que se fue al traste fue Jerecom y después vino Fivesur, a la que siguió en apenas unos días la puertorrealeña Perfil Bahía. Esta última compañía, especializada en la carpintería metálica, acumuló un agujero deficitario de 1,2 millones de euros tras haber sido señala como modelo de empresa joven a imitar. Lamentablemente, siguieron cayendo torres como si se tratara de un castillo de naipes. Dos sociedades del Grupo Jale vinculadas directamente con este sector, Construcciones Jale y Aumerga Inmobiliaria, solicitaron un concurso de acreedores a causa de lo que fuentes del grupo calificaron como «un estancamiento del mercado». Resistencia Con este estado de cosas, la ardua tarea de sacar adelante un proyecto industrial se ha convertido en estos tiempos en una carrera de fondo en la que la resistencia puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. A pesar de estos ejemplos de cómo la tan citada crisis ha jalonado el camino de los últimos meses de víctimas empresariales, existen proyectos que tienen la firme voluntad de seguir adelante sin arredrarse. Capital Energy Biofuel -nueva denominación de Diésel Energy, que promueve una planta de fabricación de biodiésel en el Bajo de la Cabezuela- aseguró que continúa trabajando dentro de su calendario de plazos, tras la confirmación de la concesión administrativa de los suelos que utilizará y que son de titularidad de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz. En el primer tercio de 2010 ya estará produciendo. Fuentes de esta compañía apuntaron que la situación de crisis económica es algo coyuntural que incluso habían contemplado en sus planes estratégicos. Sobre la otra crisis, la que afecta al sector de los biocombustibles y a los precios de las materias primas que se utilizan en su producción, la compañía señaló que esta situación le puede beneficiar a largo plazo porque le elimina competencia. Este, por ejemplo, es el caso de la cancelación del proyecto de Ebro Puleva de una factoría de similares características en Jédula, en el término de Arcos. jlopez@lavozdigital.es

¿Está de acuerdo con el trato de la Junta a los ex trabajadores de Delphi?

♦ Vota aquí ♦