Jesús Dávila / Portavoz Del Colectivo De Ex Eventuales De Delphi | Actualizado 23.05.2009 – 01:00
En este país donde triunfan prensa y programas “provocadores y viscerales”, donde todo vale por tal de ganarse la audiencia, en este rinconcito del sur de España nos ha salido una “Karmele”. Sí señores, un “periodista” que basa su trabajo en la provocación fácil y mezquina con tal de estar en boca de los demás, sin mirar el daño que hace a muchas familias y, lo que es peor, sin conocimiento de causa, dejándose llevar y dándole validez a la rumorología.
Represento a la dichosa rama que al tronco le sale, sí, a los ex eventuales de esa conocida multinacional donde en su artículo La mangoleta hacías referencias. Señor presidente de la APC, el principio básico del periodismo para juzgar, acusar a alguien o a un colectivo debe ser la recopilación de información de primera mano y documentada de las partes afectadas, cosa que usted se salta a la torera y opina de algo que no tiene ni idea.
Referente al encierro, cada españolito tiene la libertad de reivindicar sus derechos como le dé la gana y no creo que exista un manual de cómo se debe hacer, y si había compañeros que se encerraban a turnos, no era para dormir la siesta, era porque teníamos que asistir a la formación y otros tantos tenían que buscarse la vida, fomentando de esta manera la economía sumergida a la que por supervivencia se han visto abocados, pues con una simple beca de transporte no se puede comer. Respecto al rechazo de los empleos, vuelve usted a demostrar una ignorancia total.
En un 90% se han aceptado dichas ofertas, que no suman más de 20, de las que la mayoría procede de empresas de trabajos temporales donde el único fin es embolsarse la subvención de 3.000 euros por contratos de seis meses que ofrece la Junta, ofreciendo sueldos que en alguno de los casos no llegan a 700 euros brutos, pagas incluidas y con disponibilidad a nuestro cargo por la provincia, en algunos casos por todo el territorio nacional. Si este es el curro por el que suspira media humanidad, sirve de ejemplo para demostrar la precariedad del empleo en la provincia.
Fernando, Delphi se fue y no por culpa de mis compañeros, como usted no para de pregonar. La empresa cumplió su ciclo y está estudiado que este tipo de empresas hacen dinero explotando las deficiencias y precariedades de un Estado y cuando consiguen sacarle todo el jugo (ayudas, subvenciones, etc.) se van sin más, aprovechándose de los vacíos legales y libre de pecado para instalarse en otro territorio. Terminar diciéndole que no hay nada más absurdo y poco creíble que un crítico sin conocimiento y, en esto último, usted demuestra ser un número uno, que además alardea de provocador, pues argumenta que tiene piel de galápago, que le resbala todo mientras no toquen a su familia (entrevista en diariodecadiz.es el 17-05-2009).
Pues tenga usted en cuenta que está tocando la familia de muchos trabajadores, dando una imagen de nosotros manipulada y errónea a los futuros empresarios que puedan venir a la provincia para paliar la situación, no tan sólo de nuestro colectivo, sino del resto de desempleados que, por desgracia, tiene la provincia de Cádiz.
