jueves, 25 de septiembre de 2008

La fabricante de palas eólicas Aeroblade aún negocia la compra de terreno en La Cabezuela

La empresa fabricante de palas eólicas Aeroblade aún no ha cerrado la adquisición de los terrenos de el Bajo de la Cabezuela en los que instalará próximamente una planta de producción. Fuentes de la empresa confirmaron que tampoco han resuelto aún con Zona Franca -propietaria de los terrenos- si la compañía adquirirá los terrenos o los arrendará. Esta sociedad -filial de la aeronáutica Aernnova, que, a su vez, se desgajó de la antigua Gamesa-, necesita una superficie de 50.000 metros cuadrados para la zona de fabricación y almacenamiento de las palas y otro terreno cercano y bien comunicado de 125.000 metros cuadrados para almacenar también parte de su producción. La compañía prevé una inversión de 53 millones de euros. Su aterrizaje en la Bahía generará 470 puestos de trabajo. Las fuentes consultadas indicaron que esperan estar produciendo palas en La Cabezuela en los últimos meses de 2009, lo que supone unos seis meses de retraso con respecto al calendario anunciado inicialmente.

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MOLINOS. Aeroblade fabricará en la Bahía palas para aerogeneradores. / LA VOZ

Esta empresa aprovecha su experiencia con la fibra de carbono en el sector de la aeronáutica para la fabricación y desarrollo de estas palas, las primeras que se harán con este material. Harán dos modelos; el de 37 metros de largo ya está listo para su producción; el de 49 metros se está desarrollando en la actualidad y parte de estas labores se realizarán en el centro de trabajo de Cádiz. Cuando la planta de producción trabaje a pleno rendimiento se manufacturarán unas 1.200 palas al año; 620 serán del modelo de 37 metros y las 580 restantes se corresponderán con el modelo de 49 metros.

La Junta se lanza a la compra de suelo rústico para alojar grandes industrias

La Agencia de Innovación y Zona Franca constituirán la empresa Bahía Competitiva, S. L., que promoverá la compra de los terrenos necesarios Antonio Perales admite la dificultad de encontrar una única superficie de 800 hectáreas para un nuevo polígono y que éste se podría desgajar en varias fincas

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MIRALRÍO I. Suelo rústico, en Chiclana, en el que se creó el polígono industrial. / ROMÁN RÍOS

La disposición de suelo industrial para que grandes empresas se instalen en él y generen riqueza y empleo puede convertirse en una tarea tan ardua como el largo parto que supuso la puesta en marcha del parque científico tecnológico de Las Aletas. La principal razón de las continuas demoras de este proyecto fue el proceso de expropiación de los terrenos -que aún sigue dando coletazos y amenazando el futuro de este centro logístico-.

La crisis económica aprieta y la Bahía necesita remedios rápidos antes que terapias de largo plazo. La falta de suelo industrial en la zona es un mal endémico que ha sido denunciado en no pocas ocasiones por los empresarios gaditanos. La Junta está ahora dispuesta a dar un paso adelante que de una solución inmediata a este problema. ¿Cómo? Haciéndose con 800 hectáreas de suelo rústico a golpe de talonario y conseguirles un uso industrial a continuación mediante la recalificación de los terrenos por parte del Ayuntamiento en el que se encuentre la finca.

El gerente del plan Bahía Competitiva, Antonio Perales, confirmó ayer que la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía -IDEA, adscrita a la Consejería del ramo-, va a constituir una empresa en la que Zona Franca tendrá una participación minoritaria y que recibirá el nombre de Bahía Competitiva, S. L. El objetivo de esta sociedad será la realización de operaciones que permitan incrementar la oferta de suelo industrial en el entorno de la Bahía.

El primer objetivo de esta compañía pública será la promoción de un polígono que albergue grandes empresas y que contará con una superficie de 800 hectáreas -273 hectáreas más de las que se dispondrá en el parque de Las Aletas-. Los técnicos de la Junta trabajan con distintas posibilidades y han visitado ya diversos emplazamientos en Puerto Real, El Puerto y Jerez. Las negociaciones con los propietarios no están aún cerradas y no existe una decisión cerrada al respecto. «No queremos localizar públicamente dónde irá el polígono para evitar especulaciones», explicó Perales.

El gerente del plan de desarrollo económico de la Bahía reconoció que se han encontrado con dificultades para encontrar el emplazamiento más adecuado y cabe la posibilidad de que este nuevo parque industrial no se realice en un única superficie. «Queremos que sea un único terreno, pero no las tenemos todas con nosotros, no es fácil encontrarlo todo junto en la Bahía y su entorno más cercano», señaló. De esta forma, cobra fuerza la posibilidad de que finalmente se trate de varias superficies unificadas bajo una misma denominación.

El encargado de gestionar el programa de la Junta para aupar a la Bahía hasta la primera división de los centros industriales europeos detalló que el precio medio del metro cuadrado de suelo rústico que piden los propietarios con los que han mantenido contactos se encuentra en torno a los ocho o diez euros. Esto supondría que la mera compra de los terrenos que albergarían este polígono tendría un coste que oscilaría entre los 64 y los 80 millones de euros. El plan Bahía Competitiva contempla en las actuaciones de su programa general la creación de nuevos espacios productivos, un impulso para aumentar la oferta de suelo industrial. No obstante, esta acción cuenta con un presupuesto de ocho millones de euros nada más, la décima parte de lo que podría costar la operación. A continuación, será imprescindible realizar nuevas inversiones para dotar al espacio elegido con las infraestructuras necesarias.

jlopez@lavozdigital.es