La empresa confirmó que será sustituida por una planta de generación eléctrica
Europa Press | Actualizado 20.05.2008 - 17:29
El Grupo Aurantia confirmó hoy que va a «paralizar provisionalmente» el proyecto de la planta de bioldiésel que tenía previsto realizar en el Bajo de La Cabezuela, en Puerto Real, a través de la filial ‘Gadir Biodiésel’, debido a que el mercado del biodiésel «se ha deteriorado extraordinariamente en los tres últimos meses», por lo que será sustituida por una planta de generación eléctrica.
Fuentes del grupo indicaron a Europa Press que este «deterioro» del mercado del biodiésel se debe a la incidencia conjunta de la «gran subida de los precios del aceite, la competencia desleal de Estados Unidos, la inseguridad jurídica de la IE y España para regular su utilización y las acusaciones del tercer mundo de provocar hambrunas», afirmó.
Según explicó, todo ello les aconsejó «paralizar provisionalmente» esta actuación y sustituirla por una planta de generación eléctrica de 34 megavatios –a través de la filial Debacsa– en la misma parcela, «por un importe similar y con una creación de puestos de trabajo parecida». En este sentido, señaló que están «pendientes de la tramitación administrativa de autorizaciones y permisos para iniciar la construcción de inmediato».
El Grupo Aurantia recordó que está promoviendo otros dos proyectos de energías renovables en el área de la Bahía de Cádiz, como son la planta de fabricación de paneles solares fotovoltaicos, a través de ‘Gadir Solar’, y una planta de producción de microalgas, a través de ‘Celulosa Investments’.
La planta de fabricación de paneles solares fotovoltaicos, ubicada en la parcela que perteneció a Transportes Carrillo, junto a Delphi, inició su ejecución hace tres meses, y los equipos se encuentran «en proceso de fabricación en Alemania», mientras que la obra civil es «simple», dado que aprovecha el edificio existente y algunas de las naves. Por ello, esperó que pueda entrar en producción a mediados de 2009.
Finalmente, la planta de producción de microalgas, que se ubicará en las inmediaciones de la factoría de cemento de Holcim, en Jerez de la Frontera, está «pendiente de la tramitación administrativa de autorizaciones y permisos para iniciar la construcción de inmediato».
