jueves, 16 de octubre de 2008

Junta y SK-10 desoyen las críticas sindicales

El primer acuerdo oficial para recolocar a la ex plantilla de Delphi se rubrica sin periodistas

La llegada de ex empleados de Delphi a la empresa SK-10 ya es un hecho. Sin embargo, la formalización del convenio en el que se enmarcan los cursos de formación que tendrán que realizar 90 antiguos operarios de la multinacional de automoción no se ha producido como se esperaba. Desde la pasada semana, como adelantó este periódico, se aguardaba la llegada del presidente de SK-10 Composites Aeroespacial, Gorka Grajales, para rubricar el documento junto al consejero de Empleo de la Junta, Antonio Fernández. Confirmada su presencia para hoy, la sorpresa llegaba cuando la administración autonómica daba cuenta del acuerdo a través de un comunicado de prensa, sin presencia de medios y, por tanto, sin posibilidad de conocer la opinión de Grajales acerca de las discrepancias surgidas en torno a la incorporación de ex de Delphi en la plantilla de SK-10. La sección sindical de UGT en el comité ha insistido en que “no consentirá agravios comparativos” con la actual plantilla de esta firma del sector aeronáutico.

Resulta paradójico que el primer convenio que supone la recolocación en firme de estos ex empleados haya sido dado a conocer a través de un comunicado de prensa. Por lo demás, el contenido de este convenio es ya conocido: formación para 90 personas con un compromiso de contratación del 60%, es decir, que 54 personas se incorporarán a SK-10, dejando abierta la posibilidad de realizar más contrataciones. Empleo sí anunció ayer en el comunicado que éste es el primero de la serie de convenios que está negociando con otras empresas que se instalen en la Bahía para formar y contratar a más trabajadores afectados por el cierre de Delphi.

Con respecto a la polémica sobre las condiciones en las que llegarán los ex operarios de Delphi, el consejero de Empleo dejó claro que “los contratados cumplirán el convenio provincial del Metal”. Habrá que saber ahora qué opina el comité y la dirección de la planta gaditana de SK-10, una opinión que ayer no consideraron oportuno hacer pública.