La industria aeronáutica del País Vasco está participando, prácticamente en su totalidad, en los trabajos de ingeniería, desarrollo y fabricación del “coloso” A380, el mayor avión de pasajeros de la historia (800), considerado por el propio fabricante de aviones europeo Airbus como uno de los mayores logros tecnológicos de la industria a nivel de Europa.
Este proyecto supone para las empresas vascas que en él participan a través de actividades de utillaje, diseño y fabricación (tales como la alavesa Aernnova, ITP, Sener, Alcor, Novalti, Spasa y CTA) unos ingresos en torno a los 3.000 millones de euros. Según los datos del Cluster Aeroespacial Vasco, Hegan, este programa de Airbus ha supuesto 300 millones de inversión por parte de las empresas vascas en I+D y equipamiento.
El comienzo de los trabajos de producción conlleva una garantía de carga de trabajo con este programa para los próximos 20 ó 30 años de vida estimada del aparato. Lo que sucede es que Airbus ha anunciado nuevos retrasos que oscilarán entre tres y cinco meses en la entrega del emblemático superjumbo, como consecuencia de los desajustes al pasar de una producción individual a una producción en serie (proceso de fabricación del avión en cadena). La nueva demora del superjumbo, que afectará a las entregas de este año y del próximo, es una situación que preocupa a las empresas vascas participantes, pero al mismo tiempo admiten un impacto mínimo debido a la amplia diversificación de todos sus proyectos.
Cabe recordar que el Airbus A380 realizó su primer vuelo comercial en octubre de 2007 con dos años de retraso debido a problemas en el cableado, lo que provocó importantes pérdidas al fabricante aeronáutico. De hecho, es la cuarta vez que Airbus se ve obligada a anunciar demoras en el superjumbo, pero ninguno de los clientes ha anulado el pedido de un avión de pasajeros.
Debido al retraso, el fabricante europeo tan sólo podrá dar a sus clientes 12 aviones este año frente a los 13 previstos, y 21 unidades en 2009, cuatro menos de los encargados. La compañía, que entablará negociaciones con los clientes sobre el nuevo calendario, confía en su capacidad de fabricar y entregar entre 30 y 40 aparatos al año.
compra en cataluña El tamaño de la empresa aeronáutica alavesa Aernnova sigue creciendo. La compañía que preside Ignacio López Gandásegui acaba de cerrar la compra del grupo catalán Serra Soldadura, con más de 70 años de experiencia en el sector de la automoción y que inició su andadura en el mercado aeronáutico en el año 2001, tras la puesta en marcha de su división Serra Aeronautics (especializada en la fabricación de maquinaria para el ensamblaje de aviones).
Se trata de una operación que cuenta con el apoyo financiero de la Consejería de Economía y Finanzas de la Generalitat a través del Instituto Catalán de Finanzas, e incluye también la adquisición de las participaciones que Serra Soldadura tiene en otras compañías, tales como Pyssa, Elesa y APM.
Con esta adquisición, Aernnova se convierte en una de las primeras multinacionales de ingeniería especializada en el sector aeronáutico. Esta operación incrementará la actividad con importantes clientes como Airbus, Boeing, Embraer y Bombardier.
Serra Soldadura, que aportará 400 empleos de alto valor añadido, obtendrá un proceso de automatización en las instalaciones de ensamblaje, así como la incorporación de la fibra de carbono en el diseño de aeroestructuras.
